Elegir la mezcla correcta de carbohidratos puede marcar la diferencia entre terminar una ruta con energía o sufrir la temida pájara.

Se pensaba que el límite máximo de absorción de carbohidratos estaba en 60 gramos por hora, porque el intestino solo podía transportar glucosa a través de un único canal. La solución llegó al descubrir que no todos los azúcares se absorben igual: al combinar fuentes diferentes se puede aumentar la capacidad de absorción y con ello el aporte energético. Hoy en día, las proporciones más utilizadas son la clásica 2:1 (maltodextrina:fructosa) y la más reciente y estudiada 1:0,8.

Veremos qué significa cada una, cómo funcionan, qué dice la evidencia científica y cuándo conviene usar cada estrategia según el tipo de entrenamiento o competición.

Qué son la maltodextrina y la fructosa

  • Maltodextrina: es un polímero de glucosa, derivado del almidón. Que no genera tanta presión en el intestino, ideal para aportar grandes cantidades de energía sin provocar molestias.
  • Fructosa: es el azúcar natural de la fruta. Se absorbe por un transportador distinto en el intestino (GLUT5) y luego se convierte en glucosa en el hígado. Esto significa que abre una vía extra de absorción diferente a la glucosa.

👉 Al combinar maltodextrina y fructosa, el ciclista puede usar dos carreteras paralelas de absorción en lugar de una sola. Esto permite superar el límite de 60 g/h y llegar hasta 90–120 g/h, con menos riesgo de molestias digestivas.

Comparativa: Ratio 2:1 vs 1:0,8

Relación 2:1 (clásico)

Durante más de una década, la proporción 2:1 de maltodextrina y fructosa fue considerada el estándar en nutrición deportiva. Se utilizaba para alcanzar de manera segura hasta 90 g/h de carbohidratos, con un buen balance entre:

  • Aporte energético suficiente para fondos de 3–5 horas.
  • Buen sabor y dulzor moderado, ya que la maltodextrina es neutra y compensa la fructosa.
  • Tolerancia digestiva aceptable, con menor riesgo de molestias frente a usar solo glucosa.

Estudios y revisiones iniciales, como los de Jeukendrup et al. (2004–2010), demostraron que la mezcla 2:1 permitía superar el techo de 60 g/h, llegando a tasas de oxidación de ≈1,5 g/min (90 g/h)【SpringerLink†source】.
Por eso se convirtió en la fórmula más utilizada por ciclistas amateurs y profesionales hasta hace pocos años.

Relación 1:0,8 (innovador)

Investigaciones más recientes sugieren que una proporción 1:0,8 (maltodextrina:fructosa) puede ser todavía más eficiente.

  • En un estudio publicado en PubMed (Rowlands et al., 2015), la oxidación exógena de carbohidratos fue +17–18% más alta con la ratio 1:0,8 frente a 2:1, y los ciclistas mostraron un +3% de mejora en sprints finales【PubMed†source】.
  • Otros trabajos confirman que entre 0,7 y 1,0 la proporción de fructosa respecto a la glucosa, la cifra de 0,8 es la más eficiente para esfuerzos de 2,5–3 h, con mejor tolerancia gastrointestinal【SpringerLink†source】.
  • Además, marcas de nutrición deportiva y expertos como Asker Jeukendrup (MySportScience, 2020) señalan que si el objetivo es llegar a >90–120 g/h, la ratio 1:0,8 ofrece más seguridad y eficiencia【MySportScience†source】.

¿Cuándo usar cada ratio?

La elección entre 2:1 y 1:0,8 depende del volumen de carbohidratos que quieras consumir y del tipo de esfuerzo:

  • Hasta 90 g/h → Ratio 2:1
    • Es suficiente para la mayoría de ciclistas amateurs.
    • Menos dulce al paladar, más fácil de tolerar en fondos de 2–4 horas.
    • Ideal cuando no buscas forzar al máximo tu capacidad intestinal.
  • 90–120 g/h o competencias largas → Ratio 1:0,8
    • Más eficiente si tu intestino ya está adaptado.
    • Permite oxidar más carbohidratos y mantener el rendimiento en fondos de 5 h o más.
    • Recomendado en pruebas exigentes, gran fondo o ciclismo profesional.

Cómo preparar la mezcla en casa

La ventaja de estas estrategias es que puedes replicarlas fácilmente sin necesidad de comprar productos comerciales caros.

RatioEjemplo para bidón de 750 ml
2:160 g maltodextrina + 30 g fructosa = 90 g totales
1:0,860 g maltodextrina + 48 g fructosa ≈ 108 g totales
  • Para entrenamientos de 2–3 h, un bidón de 90 g suele ser suficiente.
  • Para fondos de 4–6 h, puedes preparar dos bidones o complementar con geles y barritas.
  • Siempre acompaña la mezcla con agua adicional para mejorar la absorción y evitar molestias digestivas.

🔗 Ejemplos similares de recetas caseras se encuentran en recursos como UltraCulture Running, Cycling Weekly, y foros especializados como TrainerRoad.

Errores comunes

Incluso conociendo las proporciones, muchos ciclistas cometen errores que pueden arruinar su estrategia nutricional:

  • Usar solo uno de los dos azúcares → limitarte a glucosa o maltodextrina te deja en el tope de ~60 g/h, y usar solo fructosa puede causar malestar digestivo.
  • Intentar >120 g/h sin adaptación → el intestino necesita semanas de entrenamiento para tolerar volúmenes altos. Pasarse sin preparación suele acabar en diarrea o dolor abdominal.
  • Olvidar la hidratación → los carbohidratos necesitan agua para absorberse correctamente. Si la mezcla es demasiado concentrada sin líquido extra, aumenta el riesgo de problemas estomacales.

👉 Regla de oro: entrena tu nutrición igual que entrenas tus piernas.

Preguntas Frecuentes

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